ODONTOLOGÍA CONSERVADORA
La odontología conservadora se ocupa de la restauración de los tejidos duros del diente que han sido destruidos por los siguientes motivos:
• Caries.
• Traumatismos.
• Alteraciones en el desarrollo dentario: pueden ser hereditarias o no. Hacen que el esmalte o la dentina sean más frágiles.
Es la técnica por la que se trata la boca evitando la extracción del diente dañado.
Nos permite curar las caries en todas sus fases, desde la menor a la mayor destrucción de tejido dentario. Esto es lo que popularmente conocemos como los empastes.
A día de hoy, hay muchas posibilidades de restauración dental. Las antiguas restauraciones de amalgama de plata son aun perfectamente válidas, pero existen otros materiales de más fácil manejo y más estéticos.
En los casos en que la profundidad de la lesión es muy grande, no es suficiente con un empaste, y se procede a realizar una endodoncia.
Los factores principales que influyen en la aparición de la caries son:
• Bacterias: son necesarias especies bacterianas que fermenten los azúcares.
• Dieta rica en azúcares: la sacarosa (azúcar común) es fácilmente fermentada por las bacterias cariogénicas para producir ácidos. Estos ácidos disuelven los cristales de calcio que forman los tejidos duros del diente.
• Anatomía propicia del diente: las zonas más retentivas (por ejemplo, surcos oclusales) facilitan la acumulación de bacterias.